En una pésima actuación, Racing cayó 4-0 ante River en Núñez y sufrió una derrota que lo complica en la clasificación a la Sudamericana.
Y el tren se empieza a alejar… La Academia sumó una nueva caída y, a tres fechas para el cierre del torneo, quedó relegado en la tabla anual que otorga pasajes a las copas. En una noche tétrica en el Monumental, mostró no estar a la altura una vez más y un pobrísimo rendimiento colectivo.
En el inicio del encuentro, el equipo de Gago empezó con un andar correcto en el juego. Si bien el Millonario tomó el control de la pelota, lo presionó asfixiantemente en el mediocampo y no lo dejó progresar en el terreno. Y, a los 3′ producto de un error en la defensa rival, Copetti quedó mano a mano con el arquero pero no supo resolver la acción y desperdició una chance muy clara para abrir el marcador.
Sin embargo, con el correr del reloj, el elenco académico fue perdiendo el control sobre la mitad de la cancha y el local comenzó a crecer en el desarrollo del partido. De esta manera, dio algunas advertencias en la valla de Arias que el arquero evitó que se transformen en gol. Hasta que, a los 32′, la resistencia se quebró y Palavecino puso la ventaja para los de Gallardo.
Con el gol, el conjunto albiceleste no logró hacer pie en la zona de volante y no pudo tomar el control de la pelota. Así, River se hizo amplio dominador del trámite y, reiteradamente, generó situaciones para ampliar la diferencia que no pudo concretar.
Antes del comienzo del complemento, Gago apeló a las variantes para intentar reacomodar piezas y entraron Lisandro, Orban y Miranda en lugar de Chancalay, Moreno y Fabricio Domínguez. De todas formas, las intenciones de revertir la historia duraron poco y, a los 2′, el local acrecentó la brecha en el marcador a través de Álvarez.
Con el segundo tanto, la Academia no pudo reaccionar y ni siquiera pudo elaborar un avance como para buscar poner el descuento. Nunca pudo estar en partido ante el local que manejo los tiempos y el juego como quiso. Así, por medio de Romero, le sumó dos cifras más al resultado.
Ante River, Racing tuvo una noche tétrica y sufrió una nueva derrota. Si bien tuvo unos correctos primeros minutos, mostró una pésima actuación colectiva y contó con niveles individuales muy preocupantes. Tuvo problemas en el posicionamiento defensivo, el mediocampo nunca pudo hacer pie y la producción en ataque fue nula.
Sigue dejar pasar puntos en el camino y empieza a quedar relegado en la pelea por ingresar a la Sudamericana. Sus competidores lo pasaron o lo igualaron en la tabla anual, por lo que se encuentra fuera de la zona de clasificación. El próximo lunes, desde las 19:15, recibirá a Lanús en busca de reencontrarse con la victoria.
