Lisandro de Avellaneda

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El capitán de Racing fue la figura y estandarte del triunfo sobre Independiente en el Libertadores de América. Gabriel Arias y Alejandro Donatti completaron el podio del Clásico de Avellaneda.

Gabriel Arias (9): Respondió cada vez que lo exigieron. Apareció en los momentos claves y tapó pelotas impresionantes que bien podrían haber sido el empate o la ventaja para el local. En el gol, da la sensación que quedó mal parado pero, igualmente, no tenía nada para hacer.

Renzo Saravia (6): Independiente atacó mucho por su sector, pero metió y luchó para impedir varios avances. No gravitó demasiado en ataque pero, las veces que lo hizo, fue con criterio.

Leonardo Sigali (7): En los minutos que jugó, fue firme y despejó todo lo que tiraron al área. Cerca del entretiempo, debió salir reemplazado por un golpe en la cabeza en una jugada en ofensiva.

Alejandro Donatti (8): Anticipó a todos en un córner y abrió el marcador para la Academia. De arriba, no lo superaron nunca y fue sólido en la marca. Logró controlar con facilidad a Benítez.

Alexis Soto (6): Lo desbordaron bastante, pero ganó más de lo que perdió en los duelos por el costado izquierdo. En ataque, no estuvo muy participativo y, en el tanto de Gaibor, quedó mal posicionado para cerrar la subida de Verón. Otra correcta actuación del lateral.

Marcelo Díaz (7): Cuando el equipo controló la pelota, manejó la salida y los hilos del juego. Tuvo algunas malas entregas en la mitad de la cancha, pero las resolvió con intercepciones en el avance rival. Metió, luchó, cortó y despejó cuando el Rojo intentó arremeter por el empate.

Matías Zaracho (7): Metió el tanto que liquidó la historia. Entendió los momentos del partido. Jugó cuando que había que hacerlo y se comprometió defensivamente cuando fue necesario, teniendo una gran despliegue.

Neri Cardozo (6): En el pasaje del encuentro que dominó Racing, mostró la versión participativa e intentó manejar los hilos del equipo. Puso pelotas largas interesantes, pero fueron interceptadas por los defensores. Perdió la pelota que genera la jugada del gol del local, aunque hubo una infracción sobre él que Pitana nunca vio.

Guillermo Fernández (6): Con la redonda en los pies, fue correcto y resolvió de manera sencilla. Sin embargo, a la hora de marcar y comprometerse defensivamente (algo que no es su fuerte) dejó algo que desear.

Lisandro López (9): Hizo todo. Jugó, se asoció con sus compañeros, retrocedió, luchó y metió. Tuvo que patear un penal en un momento clave del partido y no le tembló el pulso para convertirlo. En el tercer tanto, dio una corrida impresionante, dejó desparramado a Campaña en el camino y hasta se dio el lujo de otorgar un centro atrás para que Zaracho sentencie la historia. Como el líder que es, mostró un compromiso absoluto por el equipo para quedarse con el clásico.

Darío Cvitanich (7): Volvió locos a los defensores de Independiente y le faltó acertar en los últimos metros para convertir. Fue más vivo que Alan Franco y, en una pelota que parecía perdida en saque de arco, le ganó para generar el penal que se transformó en el segundo gol.

Nery Domínguez (6): Reemplazó a Sigali como central y, aunque le cuesta en esa posición, estuvo correcto. Ganó algunos mano a mano claves que, de no ser así, podrían haber terminado en una jugada de peligro para el local.

Augusto Solari (5): Ingresó a falta de menos de 20 minutos para el cierre. Aportó en la marca y, ofensivamente, perdió más de las que ganó.

Julián López (6): El juvenil entró a disputar los 15’ finales y, a pesar de su poca experiencia, mostró tranquilidad. Colaboró en el retroceso del equipo y distribuyó con criterio la pelota.

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